Burbujas de jabón

“Tienes que ser amable porque las burbujas son delicadas” (Semidiarcobaleno)

Las pompas de jabón siempre han encantado a jóvenes y mayores.
Durante el taller de pompas de jabón los niños – y ¿por qué no? Incluso los adultos – descubrirán que usted puede utilizar los más diversos artículos de uso diario o incluso simplemente nuestras manos para hacer maravillosas burbujas de jabón de todos los tamaños.
Juntos construiremos y experimentaremos muchas herramientas para crear pompas de jabón gigantes y aprenderemos jugando a hacer evoluciones con burbujas.

Realización

1) Introducción

Comenzaremos el laboratorio considerando cómo los más diversos objetos de uso cotidiano pueden ser utilizados para un fin distinto de aquel para el que fueron concebidos.
En particular, descubriremos cómo simples botellas de plástico, hilos de lana, pajitas, palillos de madera y núcleos de rollos de papel higiénico pueden convertirse con un poco de imaginación y destreza en herramientas perfectas para crear burbujas de jabón.
Esto es para mí un punto muy importante tanto en el plano pedagógico-creativo como en el de sensibilización sobre las cuestiones ambientales.
Luego, llamaremos la atención sobre la herramienta más importante para el éxito de una burbuja: nuestra respiración.
De hecho, solo soplando con extrema delicadeza y coordinación es posible dar vida a una burbuja sin hacerla explotar incluso antes de que nazca. Luego practicaremos a escuchar nuestra respiración y proceder con pequeños ejercicios de conciencia para adquirir el control necesario para garantizar la intensidad y duración de la respiración.

2) Construcción

A continuación, con mi ayuda, los pequeños aprendices procederán a la construcción de las herramientas. Botellas de plástico recortadas, rollos de papel higiénico, cinta adhesiva, pequeños aparatos con pajitas y hilos de lana o cualquier otro utensilio que pueda ensamblarse con los materiales disponibles.
En esta fase se presta especial atención a la inventiva del proyecto y al ingenio de la realización, sabiendo que para crear las burbujas siempre serán las manos la herramienta favorita de los niños.

3) Prueba

Por último, pondremos a prueba las herramientas que hemos construido con los pocos ingredientes necesarios para el éxito de una burbuja de jabón: la delicadeza en el soplo y la precisión en la inmersión del instrumento en el agua jabonosa.