La varita mágica
«La varita escoge al mago»
Este laboratorio nace con el propósito de reconocer la importancia correcta del pensamiento mágico en el niño.
Lo que para nosotros los adultos es solo un mecanismo evasivo frente a una realidad imposible de afrontar asume en el niño un valor necesario y dual.
Si por un lado constituye ciertamente una defensa de un mundo todavía extraño y temible por el otro en el tejido de las historias fantásticas de los niños, hay un acto creativo y valiente que no debe ser menospreciado o castigado sino acogido y respetado.
Es en esta perspectiva que se puede comprender la atracción de los niños hacia el mundo mágico de los cuentos de hadas, donde el éxito de los protagonistas se basa en hechizos y otros trucos fabulosos.
Entre los elementos más significativos de esta narrativa está sin duda el objeto mágico por excelencia: la varita.
Es ese palo que simboliza y encierra la fuerza de resolución contra cualquier oponente, el signo del poder sobrenatural del mago.
Desde Merlín hasta Harry Potter, cada uno de ellos tiene su propia y única varita mágica, así como cada niño está dotado de una exclusiva y extraordinaria fuerza interior a la que recurrir para enfrentar todos los desafíos que se presentan.
Desarrollo
1) Introducción sobre la magia
El laboratorio se abre con una primera fase introductoria sobre el mundo mágico, en particular sobre los magos más famosos y el instrumento varita mágica.
Con sencillez y delicadeza vamos a llamar la atención sobre elementos simbólicos como el tipo de madera de la que está hecha, la grandeza o las decoraciones para preparar en los niños un alfabeto creativo para expresar durante la posterior realización de su varita personal.
Por último, antes de pasar a la fase práctica, también nos centraremos en el significado y la importancia de la fórmula mágica y de los gestos asociados con cada hechizo como un acto psicomágico necesario para evocar las fuerzas sobrenaturales que sostendrán al mago en su hazaña contra Enemigos amenazadores y miedos invencibles.
2) La varita mágica
La segunda fase del laboratorio se desarrolla, posiblemente, al aire libre y consiste en la búsqueda del palo de madera que se convertirá en la varita mágica.
En esta etapa vamos a observar la naturaleza con especial atención a los árboles buscando los nombres de las plantas y las propiedades mágicas del tipo de madera según la saga de Harry Potter.
Una vez elegido el palo se procede con la selección de los materiales con los que vamos a decorarlo: cintas de cuero para el mango, piedras minerales para engastar, plumas hechas con lana o papel, cuentas y conchas, etc.
Volviendo a la importancia de la fórmula mágica, durante esta fase los niños también serán invitados a encontrar el hechizo para canalizar sus poderes mágicos contra lo que más les asusta.
3) El hechizo
Una vez que completemos las varitas, todos nos sentaremos en círculo y cada niño puede turnarse para describir su miedo personal y representar el hechizo que inventó para neutralizarlo.
Protegidos por las confortantes orillas del pensamiento mágico, los niños encontrarán el espacio para expresar y gestionar mejor sus instancias emocionales y desarrollar las premisas propicias para una transición armoniosa hacia el pensamiento lógico racional.
Info rapida
Dirigido a: |
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Rango de edad: | 3-10 años |
N° partecipantes: | Max 10 niños |
Duración: | 3 horas |
Materiales: | Palitos, colores, decoraciones, pegamento |
Espacio: | Al exterior o al interior |
Precio: | ND |
Notes: |